El nuevo restaurante Alegal, ubicado en las antiguas salas Aragón de Valencia, es uno de los proyectos más ambiciosos y singulares de la escena gastronómica reciente. Concebido por Salim Bravo y Álex Valmaña, el espacio combina gastronomía, ocio y diseño en un local de 1.200 metros cuadrados con capacidad para 230 comensales, ambientado en los años de la Ley Seca.
Nada hace pensar, al pasar por su discreta fachada, que tras ella se oculta un universo de mármol, latón y madera que fusiona restauración y espectáculo en un mismo concepto. El establecimiento abrió a mediados de septiembre tras un proceso de desarrollo de cinco años en el que Kaizen Consulting ha desempeñado un papel esencial, acompañando a los promotores en tres fases distintas para estructurar y optimizar la financiación del proyecto.
¿Cómo nació el proyecto de Alegal y qué motivó su creación?
Tanto Álex como yo venimos del sector del ocio, y siempre nos ha fascinado la idea de crear lugares donde la gastronomía y el entretenimiento convivan. Cuando viajas ves que en otros países hay espacios que combinan ambos mundos de forma natural. En Valencia no existía algo así, y hace cinco años empezamos a buscar un local donde hacerlo realidad. Encontramos los antiguos Cines Aragón, un icono de la ciudad, y enseguida vimos que era el sitio perfecto para nuestro concepto.
¿En qué momento decidisteis recurrir a Kaizen Consulting?
Cuando pasas de la idea al proyecto real, te das cuenta de que la financiación es más compleja de lo que imaginabas. Fue entonces cuando decidimos contactar con Kaizen Consulting para explicarles el proyecto y ver de qué forma podían ayudarnos. Desde el principio nos ofrecieron herramientas, acompañamiento y una visión profesional para estructurar la parte financiera y acceder a distintas fuentes de financiación.
¿Qué resultados obtuvisteis gracias al asesoramiento de Kaizen?
Muy positivos. No solo conseguimos una parte importante de la financiación necesaria, sino que además nos hemos sentido muy arropados por el equipo de Kaizen en todo momento. Han estado disponibles incluso cuando no había un acuerdo comercial activo, lo que demuestra que su implicación va más allá de lo puramente financiero. Para mí, Kaizen Consulting no es solo un conseguidor de fondos: es una consultora que te enseña herramientas y te guía para que el proyecto llegue a su destino con solidez.
¿Cómo fue el proceso de trabajo con ellos?
Muy ágil. Kaizen Consulting ha acompañado al proyecto en tres fases distintas durante sus cinco años de desarrollo: desde la búsqueda de financiación inicial hasta la optimización de recursos y el refuerzo de liquidez en fases posteriores. Cada vez que anticipábamos una nueva necesidad, el equipo reaccionaba muy rápido. En apenas 15 o 20 días ya teníamos opciones sobre la mesa, tanto de bancos como de financiación alternativa. Esa agilidad ha sido clave para mantener el ritmo del proyecto.
¿Qué tipo de necesidades financieras abordasteis?
En su mayoría, financiación para la reforma integral del local, que fue compleja y muy ambiciosa ya que decidimos apostar por materiales de máxima calidad —mármol, madera, latón— para crear una experiencia única. Eso, evidentemente, disparó la inversión. Kaizen Consulting nos ayudó a encontrar la estructura financiera adecuada para sostener todo ese proceso.
¿Habíais trabajado antes con fórmulas de financiación alternativa?
No, era la primera vez. En nuestro primer proyecto, Living Bakkali, todo fue inversión propia. Pero con Alegal entendimos que apoyarse en expertos financieros era esencial. Gracias a Kaizen Consulting descubrimos fórmulas de banca alternativa y renting que no habríamos considerado por nuestra cuenta. Además de conseguir financiación, aprendes: entiendes cómo funcionan los mercados, qué opciones existen y cómo adaptarlas a tu negocio.
¿Qué ventajas destacarías de haber contado con Kaizen Consulting?
El aprendizaje y la agilidad. En poco tiempo aprendes cosas que, por tu cuenta, te llevaría años descubrir. Ellos se actualizan constantemente y te transmiten ese conocimiento. Además, su acompañamiento no termina con la firma: te siguen ayudando y asesorando para que tomes decisiones informadas. Y, por supuesto, la calidad humana del equipo: Noelia, Inma, Álvaro o José Roca, entre otros, nos han acompañado con una implicación y cercanía excepcionales.
¿Cómo valoras la aportación de Kaizen Consulting al proyecto Alegal?
La definiría como fundamental. Sin su apoyo, el proyecto habría sido mucho más difícil de sostener en el tiempo. Nos han dado estructura, visión y serenidad en los momentos más críticos. En definitiva, Kaizen ha sido un muy buen compañero de viaje para el presente y el futuro.



