El 30 de junio se acaba definitivamente la moratoria concursal que se ha ido prorrogando desde la pandemia y que impuso esta medida económica en abril de 2020 como salvaguarda para proteger a las empresas que necesitaran un tiempo para recuperar su solvencia. Una vez se reactive el deber de los administradores de sociedades mercantiles de solicitar la declaración de concurso de acreedores se abre un nuevo escenario.
Aumento de los impagos y falta de liquidez
La morosidad repuntó con fuerza en España en 2021. Según los datos de la consultora Prime Yield, el stock de préstamos con impagos que arrastraba el sector financiero alcanzó a finales del año pasado los 82.400 millones de euros. Una situación que previsiblemente empeorará a partir del 1 de julio, con la presentación de concursos de acreedores y que, además, coincide con los vencimientos de los periodos de carencia de los créditos ICO que fueron concedidos a miles de empresas.
Dejando de lado las llamadas “empresas zombi”, que desde hace tiempo son inviables y están llamadas a desaparecer ahora, hay otras compañías que sí tienen posibilidades de supervivencia en la fase concursal y han de enfrentarse ahora a la falta de liquidez en un marco más complejo por lo que respecta a la banca tradicional. El crédito se ha endurecido, las fusiones han reducido el número de entidades a las que acudir y la subida de tipos está anunciada y puede incluso acelerarse por culpa de la inflación desbocada.
La liquidez es siempre una prioridad para cualquier empresa. Pero en este contexto actual, además, la búsqueda de financiación es más compleja de lo que lo era antes de la pandemia. La inestabilidad económica ha aumentado también con la guerra de Ucrania y se ha frenado el ritmo de la recuperación, especialmente en algunos sectores muy afectados por la escalada de precios en materias primas, energía y transporte.
Alternativas financieras
La búsqueda de financiación alternativa a la banca tradicional se ha convertido en una necesidad para la mayoría de las empresas, especialmente para las pymes. Y aunque sea un terreno nuevo para muchos empresarios, les va a resultar imprescindible abrir el abanico de financiadores para cumplir con sus planes de negocio y asegurar la viabilidad de sus compañías.
Desde Kaizen Consulting somos especialistas en maximizar las opciones de financiación de cualquier empresa, asesorando particularmente en cada caso las mejores alternativas para lograr la liquidez necesaria para sus proyectos. El abanico de financiadores ha cambiado, y conocer todas las opciones que existen en el mercado es ya una tarea vital para la continuidad de las empresas.
Kaizen Consulting trabaja con más de 200 financiadores y ha ayudado a más de 100 empresas a encontrar liquidez para sus negocios. Nuestra filosofía de trabajo incluye el acompañamiento a los clientes hasta que obtienen la liquidez suficiente para cumplir con su plan de negocio, buscando soluciones a medida entre todas las que ofrece el mercado.
La fase concursal no es sinónimo de desaparición para una empresa. Pero la falta de liquidez sí lo es. Por eso recomendamos siempre un asesoramiento profesional para conseguir financiación. Contáctenos y estudiaremos su caso personalmente.