La reducción de costes como herramienta competitiva

Estrenamos el año 2020 con un escenario que, a muchos, nos sigue despertando cierta inquietud en muchos ámbitos, social, político, fiscal, económico financiero, y a todo ello se une ese cambio de ciclo del que todo el mundo habla….

¿Qué va a pasar entonces este año? Mañana dia 2 cuando regrese a la oficina, ¿Debo cambiar cosas? ¿Qué decisiones debería tomar? ¿Por dónde empiezo?

Sinceramente creo que no debemos poner el grito en el cielo, pero si tomar conciencia de que el entorno cambiante como comentábamos hace meses, me obliga a parar por un instante, y reflexionar. ¿Donde podemos mejorar? ¿Qué es prioritario?

Les pido me permitan hablarles de algo que constantemente tenemos en cuenta, pero donde quizás, no hayamos puesto el foco de verdad.

No hablo de conceptos de moda ni de tendencias que vienen del mundo anglosajón, no, hablo de algo de toda la vida, muy básico, y que no siempre lo tengo en cuenta en mi dia a dia y en mi toma de decisiones, me estoy refiriendo a los costes de una empresa.

Es habitual que, tanto en los costes coyunturales como estructurales, el recorrido de mejora suele ser muy amplio, y como saben ustedes, cualquier ahorro que se obtenga va directamente en vena a la cuenta de resultados. ¿Invertimos pues tiempo en esto, y vemos cuánto podemos mejorar y sumar en este 2020 por lo que pueda pasar? Parece que tiene sentido que en un año como este, es cuanto menos una variable a tener perfectamente trabajada y desarrollada.

En Kaizen consulting,  implantamos una cultura de rebaja de costes en las empresas, y adoptamos con rigurosidad una serie de procesos que permiten detectar, prevenir y eliminar el uso excesivo de recursos. Para ello, implantamos herramientas de evaluación que nos ayuden a responder correctamente 4 preguntas, y de ahí en adelante, tomar decisiones.

¿Cuánto valor generamos?, ¿Qué tipo de valor es?, ¿Cuánto nos cuesta generarlo? ¿Cuánto está gastando la empresa en clientes poco rentables, en productos ineficientes, en procesos que no añaden valor, en recursos caros e inútiles?

A partir de aquí, diseñamos un sistema de costes con visión estratégica que nos ayudará a tener claro si cuando vendemos, ganamos dinero y sea cual sea la respuesta, sabremos que variables manejar para mejorar el resultado.

En ocasiones nos daremos cuenta de que quizás hay líneas de producto que hay que eliminar, otras potenciarlas, que es mejor subcontratar que hacerlo nosotros, que hay un tipo de clientes que me interesan más que otros, como construir los precios de venta, si es o no competitivo determinado departamento, si me puedo permitir ese cambio de maquinaria, etc etc etc.

Tomemos decisiones a partir de mañana, es necesario, pero con la máxima certeza de que son decisiones con impacto en la empresa y en las personas, y pensando cual será su efecto en la cuenta de resultados… como siempre…, pero este año, teniendo claro  hasta el máximo detalle donde destino mis recursos y por qué.

Comparte este artículo