Renting, leasing y lease back: opciones de financiación cada vez más atractivas

Las necesidades de liquidez de las empresas exigen en la actualidad nuevas fórmulas y soluciones complementarias a la financiación bancaria tradicional. Entre ellas, destacan el renting, el leasing y el lease back. Fórmulas que aportan soluciones de liquidez con ventajas añadidas para las compañías, ya que les permiten utilizar instalaciones y equipamientos de cualquier tipo en régimen de alquiler con inversiones muy inferiores a las que necesitarían para la compra.

La subida de tipos de interés ha complicado aún más el acceso al crédito para las inversiones, en un entorno de gran inestabilidad con la inflación al alza y un elevadísimo coste de la energía. Ante esta coyuntura, fórmulas de alquiler como el renting y el leasing pueden ser una alternativa muy útil para las empresas. Además, ofrecen ventajas contables y reducen la deuda de las sociedades. Según la Asociación Española de Leasing y Renting (AELR), estas fórmulas llegan a financiar en las empresas hasta un tercio de sus inversiones. Y la previsión de nuevas subidas futuras de los tipos aumentan su atractivo.

Estas soluciones lo que proponen es un contrato mediante el cual un arrendador traspasa el derecho de uso de un bien a una empresa, que es la arrendataria que habrá de pagar un alquiler. Es una opción aplicable a cualquier bien material que utiliza la empresa. Pero existen particularidades que diferencian el renting, el leasing y el lease back.

Renting

El renting es un modelo de financiación que permite alquilar bienes durante un periodo determinado y, una vez acaba ese plazo, se devuelven a la compañía arrendadora. Esta fórmula es especialmente aconsejable en el caso de empresas que necesitan bienes inmuebles para su actividad diaria. El caso más habitual es el de la flota de vehículos, pero puede aplicarse a un almacén o una oficina igualmente. Se evita una inversión en compra elevada, lo que permite disponer de mayor liquidez a la empresa.

En España actualmente el plazo medio del contrato de renting es de tres años y ocho meses: 44 meses, según el dato de la Asociación Española de Leasing y Renting (AELR), que apunta en el primer semestre de este año un espectacular crecimiento de más del 80% respecto a 2021. El renting comporta una ventaja fiscal añadida, ya que permite las deducciones del IVA y en el IRPF. El de vehículos es el contrato de renting más común, llegando a suponer casi el 26% de las matriculaciones en nuestro país.

Leasing

Esta fórmula de alquiler permite la compra cuando finaliza el plazo estipulado por el contrato. Como el renting, puede usarse para financiar maquinaria, inmuebles y cualquier otra infraestructura comercial o industrial de la actividad empresarial.

Podemos distinguir entre el leasing financiero y el operativo. En el leasing financiero el empresario elige el bien, el proveedor y el plazo del alquiler, pero es el banco quien lo adquiere y se lo arrenda a la empresa. Al final del contrato, el cliente tiene la opción de quedarse el bien alquilado en propiedad o sustituirlo por otro.

El leasing operativo se realiza sin intermediarios. El empresario firma el contrato directamente con la empresa fabricante o suministradora, con la que se compromete al pago mensual. A diferencia del renting, no hay servicios extra asociados al uso del bien a cargo del arrendador, como pueden ser las reparaciones. En caso de optar por quedarse el bien al final del contrato, las cuotas de alquiler se descuentan del precio final.

Lease back

Dentro del leasing existe un caso especial denominado lease back, que puede ser especialmente interesante como alternativa de financiación para las empresas. Porque se trata de que la compañía vende un inmueble a una sociedad que se dedica al leasing, pero mantiene su uso en calidad de arrendatario y con la opción de compra al final del contrato. De este modo, el cliente obtiene liquidez utilizando sus propios recursos.

Esta opción puede aplicarse a prácticamente cualquier bien de la empresa y permite monetizar bienes propiedad de la empresa sin desprenderse de ellos y con la opción de volver a comprarlos al finalizar el periodo de alquiler.

En la coyuntura actual las empresas siguen necesitando recursos para ser más competitivas y seguir creciendo, además de sobrevivir, y la financiación es la vía para conseguirlo. En Kaizen Consulting somos expertos en asesoramiento para que las empresas obtengan la liquidez que necesitan para su negocio. Analizamos la situación y necesidades de cada empresa, y encontramos rápidamente soluciones a su medida entre todas las opciones que ofrece el mercado. Contáctenos y sin compromiso nuestro equipo especializado estudiará su caso.

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