Asier Muinelo dirige SUACÂRA, la empresa que fundó a finales de 2019. En menos de dos años ha consolidado un proyecto que se apoya en la especialización y la innovación: iluminación de gran formato y personalizada que ya ha conquistado a grandes clientes de diferentes sectores. Sus productos están en edificios públicos, viviendas, tiendas de grandes marcas textiles, hospitales y hoteles. Un éxito que empiezan a exportar fuera de España y, muy pronto, más allá de Europa. Su crecimiento exponencial les obligó a buscar financiación: fue un punto de inflexión que superaron con el asesoramiento de Kaizen Consulting. Nos lo cuenta su CEO, Asier Muinelo, en esta entrevista.
– Suacara nace hace poco más de dos años y ya se ha hecho un hueco un mercado tan competido como el de la iluminación. ¿Cómo se consigue?
– Estuvimos desarrollando producto, vimos necesidades en el mercado de la iluminación, aunque es un mercado maduro. La clave ha sido especializarnos en gran formato con componentes técnicos personalizados. Y ahí ofrecemos innovación. A finales 2019 constituimos la empresa, pero antes estuvimos trabajando el producto. Estudiamos el mercado, detectando un nicho y aportando soluciones: nuestra iluminación facilita mucho la instalación en obra y aportamos mantenimiento, porque nuestros productos son reparables, no tienen obsolescencia.
– ¿Eso es un factor diferencial?
– Absolutamente. Por un lado, nuestras soluciones de iluminación simplifican mucho el proceso de instalación en obra, incluso la herramienta necesaria es básica. Además, el estudio previo y la personalización hace que sea todo mucho más sencillo. Y que aportemos mantenimiento es clave: somos de los pocos en iluminación que cumplimos la exigencia de la economía circular. No utilizamos componentes plásticos apenas, trabajamos con aluminio que es 100% reciclable y nuestras piezas son reparables, no hay obsolescencia. Cumplimos hoy la normativa de economía circular y sostenibilidad que se exigirá en el futuro.
– Ya contáis con una cartera de grandes clientes, entre ellos Inditex, El Corte Inglés y hospitales.
– A pesar de ser una empresa muy joven, estamos experimentando una gran aceptación de nuestros productos. Actualmente ya tenemos en nuestra cartera grandes clientes de referencia en su sector con los que trabajamos de forma habitual. Previamente a nuestra etapa actual nos planteamos un gran reto: por un lado ya habíamos conseguido un producto y una forma de trabajar que tenía mucha aceptación en varios sectores y el siguiente paso era dirigirnos a mercados y proyectos más ambiciosos haciéndose necesario un paso previo: necesitábamos un socio financiero que nos ofreciera el músculo financiero necesario para acudir de forma solvente. Queríamos disponer de suficiente cash flow para poder aprovisionarnos, porque veíamos que era clave disponer de materias primas en un contexto difícil, con problemas de desabastecimiento. Ahí fue cuando contactamos con Kaizen Consulting para buscar soluciones de financiación que cubrieran nuestro plan de negocio.
– ¿Os ayudó Kaizen Consulting a negociar con los bancos?
– Sí, porque en ese momento los bancos nos pedían documentación de años anteriores que ya no se correspondían con nuestra nueva realidad y nuestro crecimiento exponencial. El 10 de enero 2022 ya habíamos superado el volumen de facturación del año previo. Con la banca tradicional era difícil, porque consideraban futurible unos proyectos que en realidad ya estaban encima de la mesa. Ese era el desafío: contar con la financiación que respaldase cualquier gran proyecto que se nos presentase para poder responder a nuestros clientes con solvencia y que nuestra única preocupación fuese el I+D para desarrollar prototipos a la altura de nuestros nuevos clientes. Con el asesoramiento de Kaizen conseguimos captar el interés de las entidades financieras tradicionales, porque nos prepararon un estupendo portfolio de financiación y lo defendieron ante los bancos.
– ¿Cómo fue el proceso?
– El equipo de Kaizen Consulting creyó en nuestro proyecto desde el primer momento. Apostaron por él, con una escucha activa: les explicamos todas las peculiaridades de nuestro negocio y lo plasmaron muy bien en la documentación que llevamos a los bancos. Así consiguieron cerrar operaciones de financiación con bancos tradicionales y también con financiación alternativa. Han sido muy operativos y conseguimos lo que necesitábamos muy rápidamente, mucho más de lo que podíamos imaginar.
– ¿Habéis integrado a Kaizen para el trabajo de financiación?
– Absolutamente. Hemos visto que son tan operativos, que hemos dejado en sus manos el tema de financiación al 100%, porque confiamos plenamente y sabemos cómo trabajan. Eso nos permite a nosotros dedicarnos plenamente al desarrollo de nuestro negocio: tanto al producto como a la comercialización. Eso es a lo que queremos dedicarnos y así no malgastamos esfuerzo en la gestión financiera, de la que se ocupa Kaizen Consulting. Ahora, por ejemplo, tenemos una necesidad de comprar maquinaria y dejamos en sus manos la tarea de buscar la mejor fórmula; nos dejamos asesorar completamente porque es nuestro equipo financiero externo y estamos muy satisfechos de la rapidez y los resultados.
– ¿Cuál será vuestro crecimiento este año?
– Estará por encima del 500% seguro. Pero ahora estamos cómodos. Hemos superado los riesgos puntuales y el problema de crecimiento que tuvimos el pasado año. Afrontamos con mucho optimismo la apertura de mercado en otros países. Hemos empezado a exportar a Europa y muy pronto lo haremos a otros continentes. Nos gustaría ir a Estados Unidos, donde en tema de iluminación sostenible están por detrás de nosotros y hay un campo enorme para crecer. Ahora tenemos el respaldo que necesitamos, de la banca tradicional y de otros financiadores, como es un fondo de inversión.
– Vuestro éxito se apoya en la innovación. Una de ellas es la iluminación siguiendo el ciclo solar. ¿Cómo funciona?
– A nuestras piezas les podemos incluir la característica de imitar el ciclo de la luz solar: va cambiando a lo largo del día, por la tarde va perdiendo intensidad y blancura, replicando el mismo ciclo del sol del mismo lugar en el que se encuentre la iluminación. Con el ciclo circadiano, si está atardeciendo a las 18 horas, la luz va bajando de intensidad en esa misma medida y a la misma hora. Lo hacemos gracias a un controlador electrónico diseñado por Suacara y que también lleva la opción de personalizarlo: si estás en Noruega en invierno, también puedes optar porque siga el ciclo solar del Mediterráneo.
– ¿Qué beneficios aporta eso?
– Desde el punto de vista personal, el cuerpo tiene ciclos biológicos que están afectados por la luz de sol: estamos más activos por la mañana, por la tarde ya generas melatonina conforme se acerca la hora de dormir…. Con el acompañamiento de la luz favoreces estos ciclos, que en los niños tienen más efecto y pueden beneficiar especialmente a la gente mayor; gente hospitalizada o que no puede salir de casa, con esta luz ayuda a su cuerpo a seguir el ciclo natural. Y en entornos laborales, hay estudios que certifican que en los turnos de noche hay más accidentes de trabajo. Con un cambio lumínico se puede reducir la siniestralidad y hacer que los trabajadores estén más activos.