Wabi Home arranca hace apenas tres años de la iniciativa de Víctor y Lara Beltrán, dos hermanos treintañeros vinculados por tradición familiar al mueble y la decoración. Decidieron vender por internet muebles de diseño propio, inspirados por la filosofía wabi-sabi y hechos de madera de manera artesanal. Su negocio se ha multiplicado exponencialmente en tiempo récord: de los 40.000 euros de facturación del primer año a los 3’2 millones con los que cerrarán 2022. El enorme crecimiento ha llevado a Wabi Home a buscar soluciones de financiación con Kaizen Consulting, para consolidarse y sacar adelante sus espectaculares planes de futuro. Nos lo cuenta su CEO, Víctor Beltrán, en esta entrevista.
– Sois una empresa joven en un sector muy competido, como el del mueble. ¿Cómo os lanzáis a la aventura de crear Wabi Home?
– Empezamos a funcionar en agosto de 2019. Mi hermana y yo detectamos en el mercado que las tiendas de muebles venden muchos estilos y nosotros queríamos hacer algo diferente. Nos hemos centrado en un estilo muy concreto, un mueble de madera que se basa en la filosofía wabi-sabi y el 90% es un producto exclusivo diseñado por mi hermana: con un material natural y fabricación artesanal, pensado para durar mucho tiempo, que te conecta con la naturaleza, aporta calidez a la vivienda y fomenta el bienestar con ambientes minimalistas y relajados. Nosotros asesoramos al cliente antes y después de la compra. Y así nació Wabi Home, con venta únicamente por web.
– ¿Cómo es la fabricación?
– Tenemos un socio local en Indonesia que trabaja en exclusiva para nosotros, con un proceso artesanal. Con nuestro diseño, fabricamos allí el 65% de nuestra producción. Pero también trabajamos aquí, en la Comunidad Valenciana, con productores locales el otro 35%, siempre cuidando que sea un trabajo artesanal. En nuestra familia ha habido una relación tradicional con el sector: el bisabuelo y el abuelo trabajaban la cestería, mi padre fue de los primeros en importar decoración de China. Y ahora, nosotros.
– La pandemia os pilló con apenas unos meses de vida. ¿Fue el punto de inflexión?
– Para nuestro negocio fue un punto de inflexión positivo, porque la pandemia potenció muchísimo el e-commerce y las compras de mobiliario y decoración para el hogar. Hizo crecer el negocio muy rápido con el poco tiempo que llevábamos en el mercado. En ese momento pudimos habernos lanzado a vender y producir mucho más, pero decidimos que era mejor no correr demasiado, aprender más del negocio y la logística para así seguir dando un buen servicio y crecer ordenadamente, con una buena base.
– ¿Recurrís a Kaizen Consulting para financiar ese crecimiento?
– Sí, porque el comercio electrónico requiere que tengas un stock en almacén, pagar la producción con antelación a la venta… Crecer en nuestro sector implica que tienes que invertir mucho en la fase previa antes de vender, es la única manera. Somos rentables desde el primer día, pero necesitas pulmón financiero para avanzar. Nosotros hemos vivido un crecimiento muy grande: el primer año facturamos 40.000 euros, en 2020 llegamos a 650.000, el año pasado un millón y medio y en 2022 calculamos cerrar por encima de los 3,2 millones de euros. Este aumento de negocio necesita apoyo financiero y cuando llevas años emprendiendo te das cuenta de que es clave rodearte de gente especialista y mejor que tú; esto vale para el equipo y también para colaboradores externos. Por eso recurrimos a Kaizen Consulting para asegurar que conseguimos cubrir nuestras necesidades de financiación.
– ¿Cómo se han cubierto estas necesidades?
– Ha ido todo muy bien y, sobre todo, muy rápido. Para mí, como CEO, llevar la parte financiera se convirtió en una carga muy grande a la que no podía ni debía dedicar tanto tiempo como requería. Con el apoyo de Kaizen Consulting tengo la experiencia de conseguir en un mes y medio la financiación que a mí me hubiese costado más de un año. Estamos muy contentos no solo por su conocimiento del sector bancario y financiero, sino también, por la profesionalidad de su equipo, que está en todo momento con el cliente y consigue despertar interés muy rápido en los financiadores. Logras tener la primera reunión enseguida, se acelera el proceso y la banca nos ha respondido positivamente y muy deprisa. Sin su apoyo, tú tienes que ir a puerta fría y todo es más lento y complejo.
– También habéis empezado la internacionalización.
– Nuestra venta es 100% online, empezamos en España y desde noviembre de 2021 vendemos también en Francia. Decidimos arrancar allí poco a poco, con un primer test, detectamos buena tracción y desde enero hemos incorporado equipo francés para mejorar la atención al cliente y seguir subiendo. Ha sido una complicación logística y también de comprender ese mercado y cómo es el consumidor francés.
– ¿Cómo ha sido la experiencia con Lanzadera?
– En septiembre de 2020 entramos en Lanzadera. Estábamos creciendo muy rápido y ellos nos han ayudado, y siguen haciéndolo, a profesionalizar el negocio y asentar bien las bases. Han sido muy útiles las mentorías con directores de proyectos y cuando nos propusieron seguir como residentes de Lanzadera aceptamos encantados. Ahí seguimos y estaremos, al menos todo este año. Es un ecosistema espectacular para los emprendedores.
– ¿Y cuáles son los planes de futuro?
– Nuestros planes pasan por ser referentes en el sector hogar España. Vamos a testear si tiene sentido abrir tiendas físicas y ser omnicanal. Francia ya hemos visto que tiene sentido y en Europa hay recorrido… Nos vamos a plantear la apertura de tienda física y decidiremos por dónde continuar. Nos vemos en 15 años con presencia en toda Europa con un e-commerce potente y con algunas tiendas físicas que nos den la posibilidad de conectar con los clientes. Pero ahora hemos de afianzar equipo interno: nuestro equipo ha pasado de 4 personas a 18 en un año. Seguiremos creciendo, pero nos gusta ir paso a paso: primero nos consolidaremos en Francia y luego prepararemos la siguiente estrategia. Y, por supuesto, seguiremos contando con Kaizen Consulting.